jueves, diciembre 22, 2011

Un 2011 cargado a la vieja escuela (Parte 1)



Los amantes del rock y el metal de la vieja escuela simplemente tuvimos durante el 2011 el año soñado, aquella temporada que uno se imaginó desde adolescente y que por fin dos décadas después se hizo realidad. Fueron muchas las bandas que en estos meses visitaron nuestro país. Unas por primera vez, otras que han hecho de Chile una parada habitual, y unas tantas que hace rato no se aparecían. A continuación un resumen de imágenes e impresiones de la carretera recorrida en un año imposible de olvidar.






Ozzy Osbourne - 28 de marzo 2011 
Concepto: un tributo a la historia
  • Lugar: Movistar Arena.
  • Público: 15.000 aprox.
  • Setlist:
    1. Bark At The Moon 2. Let Me Hear You Scream 3. Mr. Crowley 4. I Don’t Know 5. Fairies Wear Boots 6. Suicide Solution 7. Road To Nowhere 8. War Pigs 9. Shot In The Dark 10. Rat Salad (Solo de Guitarra / Batería / Instrumental) 11. Iron Man 12. I Don’t Want To Change The World 13. Crazy Train 14. Mama I’m Coming Home 15. Paranoid.





 Era una noche especial, quizá la última cita con el viejo Ozzy. El la engalanó desde el comienzo con Bark at the Moon.



 Ozzy y sus añares de metal se metió a los 15 mil fanáticos al bolsillo.


El Príncipe de las Tinieblas recibiendo el cariño de la fanaticada local. Ozzy llenó el Arena Santiago y su performance no decepcionó.
Recibiendo el clamor, la aEeldmiración de los miles trastornados metaleros


 Un público variado estuvo esa noche en el Arena. Niños de 13 hasta cincuentones movían el craneo al son de los clásicos de Ozzy y Black Sabbath.


  Tommy Clufetos, toda la noche masacró los tarros de manera notable, un reloj, una perfecta máquina de rock.

 

 Gus G, en la guitarra. Como ya es una costumbre, Ozzy siempre se hace acompañar por buenos ejecutores de las 6 cuerdas.

  GUS G.

 La dupla que se llevó todos los aplausos aquella noche de marzo. El batero se entretuvo un buen rato con el público entre su solo de tarros, dándole un buen respiro al veterano inglés con vistas al último tramo del recital.

 
Paranoid, coronó una noche perfecta, una seguidilla de clásicos que uno tras otro sin descanso recorrió una historia  de 40 años sobre los escenarios. Ozzy, definitivamente un grande.



Motörhead - 9 de abril 2011
Concepto: El rock and roll es una religión.
  • Lugar: Teatro Caupolicán
  • Público: 8.000 aprox (lleno)
  • Setlist: 1. Iron Fist  02. Stay Clean 03. Get Back In Line 04. Metropolis 05. Over the Top 06. One Night Stand 07. Rock Out  08. Guitar solo 09. The Thousand Names of God 10. I Got Mine 11. I Know How to Die 12. The Chase Is Better Than the Catch 13. In the Name of Tragedy / Drum Solo 14. Just ‘Cos You Got the Power 15. Going to Brazil 16. Killed by Death 17. Ace of Spades 18. Overkill.










Lemmy: "We are Motorhead, and we play Rock and Roll".










Un público en llamas que bramó cada una de las canciones. La hoguera estaba encendida minutos antes que el trío pisara las tablas del Caupolicán.





Philip Anthony Campbell atravesando tímpanos con su guitarra LAG Explorer Signature.



Lemmy Kilmister, uno de los dioses del olimpo del rock, genera pasión y devoción en el público chileno y aquella noche de abril fue la coronación de una admiración única.










Motorhead rindiendo tributo a los fans nacionales. Levantando las copas llenas de Whiskey y cerveza helada y brindando por el rock and roll.











Motorhead y su público. El recinto de San Diego era el infierno mismo. Esa noche fue testigo de una de las jornadas de rock más gloriosas vividas en Santiago.



Mikkey Dee, la bestia. Un sólo de batería demoledor, una técnica envidiable, una aplanadora del rock and roll.





 Lemmy, con sus clásicas botas, sombrero y su eterna barba se despide de Santiago encendiendo los cerebros con su bajo Rickenbacker.




Motorhead lanzó en diciembre el dvd oficial The World is Ours Vol.1 de la gira 2011 con la presentación completa en Santiago de Chile.




Iron Maiden 10 de abril 2011 
Concepto: Maiden, siempre estaremos ahí.
  • Lugar. Estadio Nacional
  • Público: 50.000 aprox. (lleno)
  • Setlist:  01.- Satellite 15… The Final Frontier 02.- El Dorado 03.- 2 Minutes To Midnight 04.- Coming Home 05.- Dance Of Death 06.- The Trooper 07.- The Wickerman 08.- Blood Brothers 09.- When The Wild Wind Blows 10.- The Evil That Men Do 11.- Talisman 12.- Fear Of The Dark 13.- Iron Maiden encore 14.- The Number Of The Beast 15.- Hallowed Be Thy Name 16.- Running Fre




 






La Doncella por fin tocaba en el principal estadio de Chile. Era una deuda pendiente que se pagó con creces luego de 15 años y 5 recitales previos.

 



Bruce Dickinson, como en toda la gira, demostrando porqué es el frontman indiscutido de la banda. Carisma, solidez y experiencia. Un músico idolotrado en Chile.


                   
Adrian Smith recibiendo la admiración de la fanaticada en una sólida interpretación de Dance of Death.










 

50 mil fans danzando con la muerte. Un espectáculo que pasó de ser un peligro para la sociedad en un mal recordado 1993, hoy es una fiesta familiar donde 3 generaciones de metaleros disfrutan juntos a la banda de heavy metal mas grande del mundo.


 



 The Trooper, un clásico imperecedero, un infaltable coreado y celebrado por la hinchada nacional.
  
 

La Frontera Final fue el Estadio Nacional, un anhelo que la banda ya lo había manifestado 2 años antes. Esta vez fue real.






Steve Harris, El Jefe.











Blood Brothers, un himno cargado de emoción, lágrimas y coreado a todo pulmón abrazado con mi Blood Brother.
 








Murray - Smith. La dupla dorada.







 




Eddie, amenazante, diabólico, extraterrenal.





The Number of the Beast. 
No era un sueño, era real.









  


¡¡¡¡SCREAM FOR ME SANTIAGO!!




Ian Anderson - 20 de abril 2011  
Concepto: Música para el alma.
  • Lugar: Teatro Caupolicán.
  • Público: 3.000 aprox.
  • Setlist: Intro - Living in the past -A new Day in Yesterday - Up to me -Hare in the wine cup - Songs from the wood - Bach´s prelude in C Major - Bouree - Bach´s tocatta and fugue in D minor - Thick as a Brick - A Change of Horse - My god - Budapest - Aqualang - Locomotive Breath.





 El señor Anderson es un asiduo visitante de nuestro país, ya sea bajo el paraguas de Jethro Tull o en alguna gira solista, el británico inavariablemente deja una sensación de agrado gracias a ese virtuisismo bien llevado, sin excesos.

 Ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que he disfrutado de sus shows, sin embargo estoy seguro que es el músico que más veces he visto en vivo. El público lo espera y recibe siempre con los brazos abiertos, esta vez no fue la excepción a pesar que no llegó en masa a San Diego.



La banda sonaba impresionante, consiguió una mezcla perfecta entre la seguridad que da la experiencia de unos y la desfachatez de la juventud. La guitarra fue la vedette de la noche.

 A pesar de estar girando sin JT, Aderson puso sobre la mesa lo más granado de la banda del campesino. Desde un comienzo con las notas de la hermosa Living in the past ya podíamos tantear como estaría el terreno más adelante.


  Esta imagen no necesita comentarios



Florian Ophale, un joven guitarrista con un estilo rockerazo consiguió darle un sonido muy fiel a los primeros años de Jethro Tull. El tipo hizo lo que quiso con la guitarra, llenó el recinto de calidad y sentimiento.
     
 Anderson basó el show en diálogos musicales con Ophale, flauta y guitarras se entendían a la perfección. El jóven no se amilanó ante las exigencias que Ian le puso sobre el escenario.


James Duncan, tuvo un buen cometido, sólido en su trabajo a pesar de no brillar como el resto, sin embargo esa solidez permitió que sus compañeros jugaran con sus instrumentos.




 Uno de los pocos pasajes en que Duncan se comprometió en los diálogos musicales saliendo de sus estructura rítmica. Thick as a Brick fue para mi uno de los momentos más intensos, con una versión remozada este verdadero clásico, y uno de mis temas favoritos de la banda, marcaba el pick de la presentación.


  “A Change Of Horses” le permitió a Ophale mostrar todos sus dotes. En esta imagen la parte final de un espectacular solo bien rockero (en ejecución y actitud) como adaptación de “Tocatta and Fugues in D Minor” de Bach.


 Ian Anderson es un ícono del rock británico y un patrimonio de la música mundial. Es cierto que Jethro Tull no es una banda masiva, sin embargo la influencia que ejerce en agrupaciones posteriores es indiscutible.

 El cuadro lo completó el bajista David Goodier, el baterista James Duncan y el tecladista John O’Hara, también en acordeón y percusiones.

 No por nada sigue recorriendo distintos rincones del mundo logrando sendas ovaciones del repetable.


  Una vez más Chile le rinde tributo en vida, reconoce su trabajo en una presentación menos masiva que las anteriores pero igual de sólida. Uno se va con el alma regocijada, con el corazón inundado de buena musica.




 ¡Hasta la próxima Mr. Anderson, ahí nos veremos nuevamente!


No hay comentarios.: